Esta mañana después de subir del recreo nos hemos encontrado con un pequeño "picnic tuareg". Ellos son muy hospitalarios y siempre tienen preparada una tetera con un buen té para recibir a cualquier invitado.
Nos hemos quedado muy sorprendidos e impacientes por ver y sobre todo degustar todo lo que nos habían dejado: cuscús, dátiles y té (infusión para nosotros).
Hemos averiguado sin mucha dificultad todo lo que había y nos hemos puesto a servirlo.
¡Qué ganas teníamos de comerlo! Pero... hemos tenido que esperar a que todos estuviéramos servidos para poder empezar a probarlo (una de las compañeras nos ha dicho que es de buena educación esperar a que todos tengan su plato puesto).
Hubo alguno que al principio dijo..."Yo no quiero", pero como todo en esta vida hay que al menos probarlo una vez (me puede gustar y repetir... o no gustar y dejarlo). Pero... a todos nos ha gustado bastante todo lo que había, es más, la mayoría ha repetido de algunas de las cosas hasta que lo hemos terminado todo.
¡Nos hemos dado un buen banquete!
Así que nuestro desayuno de hoy volvió a casa sin haberlo tomado.
Buen provecho
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